Blogia
El fin de los días grises

De Málaga a Valencia

Ya estoy en Valencia.

He llegado después de seis horas de viaje en coche. Tan pronto hemos despertado que ni siquiera recuerdo haberme dormido.

Ahora mismo estoy en casa de los novios, aunque ellos no están.

La hospitalidad de mi amiga N. es tal hacia nosotros que nos ha dejado preparada una casa preciosa con el aire acondicionado, comida en la nevera, un baño de hidromasaje y dos juegos de toallas comprados exclusivamente para nosotros. Vamos, que ni en los mejores hoteles.

Y encima nos ha buscado un chófer y todo (el hermano del novio), que pasará a recogernos para llevarnos a donde se celebre la boda, que no tengo ni idea de qué sitio es.

De Valencia no hemos visto nada. Cierto es que tanto D. como yo ya conocemos esta ciudad, y a eso se une el viaje ya comentado, largo y largo. Pero nos faltará tiempo para dar un pequeño paseo por esta ciudad, "avenida de gigantes", como un día dijo Revólver.

Y también nos escasea el preciado bien medido por los relojes para ver a nuestro amigo M. Nos ha llamado pero estábamos comiendo, y en breve debería llamarle para decirle que no falta mucho para que vengan a buscarnos. Me encantaría poder tener un ratito para tomarnos algo con él, tan callado, tan profundo, tan sincero, tan M., o P., depende de unos y otros.

En fin, que mañana proseguimos nuestro pequeño Tour, sin Pereiros, Sastres ni Landis, pero con bodas, playa y familia, amigos y reencuentros, cariño y añoranza, sonrisas y despedidas.

Será otra historia, y pronto quizás sea narrada... tiempo al tiempo

2 comentarios

M -

¡pensaba que era yo el único M!, pero no, entonces es propiedad de Oscar el bautizo, yo que pensaba que era de los dos e iba presumiendo de eso.
espero que podamos vernos pronto y pasar algo de tiempo así...
Mil besos

Helena -

Se ve que disfrutáis juntos de lo que se ponga por delante, como debe ser, no sabemos donde está el mañana...

Extraño, tenía a M. o P. con muchos adjetivos en mi mente, pero no entraba callado. Qué grande es, no me extraña que sea vuestro amigo...Tengo guardadas algunas palabras de él que jamás olvidaré...

Un beso.