Blogia

El fin de los días grises

The Do. On my shoulders

Gracias a mi "hermano" A. he descubierto esta preciosa canción. Bonito preludio para un fin de semana.
Contagioso ritmo, preciosa voz, interesante propuesta, no?

Why would I carry such a weight on my shoulders ?
Why do I always help you carry your boulders ?
You wonder why I carry such a weight on my shoulders
And why would I tttts such a load

Cos someday you'll see
Next time I'll try it another way

Why would you try to make me friends with them soldiers ?
When you know that I've never been familiar with orders
When you know that my heart is in a pretty disorder
And you should know that in my heart you fill every corner

And someday you'll see that all I want is to please
Next time I'll try it another way

How long will I sit and wait like a soldier ?
How many summers will it take ?
How many summers will I wait ?
How many shoulders will I break ?

Why would I carry such a weight on my shoulders ?
Why am I always by your side when you're down ?
Why did I help you build a beautiful house ?
And why did I break my back for you in the cold ?

Cos someday you'll see
Next time I'll try it another way

Why would I have to quit if time makes me older ?
Why do they wonder why I never get bored ?
How could I tell them that I'll never let go
But hey, you're my man but they just won't understand

And someday you'll see that all I want is to please
Next time I'll try it another way

How long will I sit and wait like a soldier ?
How many summers will it take ?
How many summers will I wait ?
How many shoulders will I break ?

Why would I carry such a weight on my shoulders ?
Why do I always help you carry your boulders ?
You wonder why I carry such a weight on my shoulders
And why would I tttts such a load

And someday you'll see that all I want is to please
Next time I'll try it another way

How long will I sit and wait like a soldier ?
How many summers will it take ?
How many summers will I wait ?
How many summers will I wait ?

Domingo de otoño

El otoño es lo que tiene: nostalgia, melancolía, lluvias y primeras mantas.

El otoño es esa estación intermedia llena de recuerdos y amor, de desamor también, de pesar y de promesas por cumplir.

El otoño llega, quitando el sol de enmedio, y dándonos con ello un respiro necesario.

Llega con la lluvia, ligera, fina, a veces intensa. Cayendo con rabia, como preguntando: "¿me habéis echado de menos?".

Yo sí, echaba de menos el otoño. Y este domingo de otoño, nostálgico, melancólico, lluvioso y con mantas.



Promesas que no dicen nada.

Los Piratas hicieron esta maravillosa canción. Gran música para un inicio de otoño. Gran canción para quien quiere abrir una nueva etapa. Gran canción en sí. Que me lleva a una etapa pasada, a una gente de ese pasado, de una ciudad lejana.

Promesas que se perderán en estas cuatro paredes.

Ha llegado el otoño, con él mis promesas, con él las miradas al infinito, buscando una respuesta, encontrando a veces una mirada amiga. Esa que me saca de cualquier pozo...

Muse, Uprising y la RAI

¿Que no nos dejáis tocar en directo? Pues entonces hacemos playback, y el cantante se hace pasar por batería, el batería hace de cantante, y el bajista se convierte en entusiasmado guitarrista.

Eso pasó en la RAI, con el grupo Muse. Fueron allí y se encontraron con la obligación de cantar en playback.

"De acuerdo -debieron pensar- pero entonces vamos a pasarlo bien".

El caso es que hicieron lo que os contaba arriba, y pasaron un rato genial. Movimientos histriónicos, felicidad desbordante, vamos, que se veía a la legua lo que estaba pasando.

Lo mejor de todo es que en el programa nadie detectó esa situación e incluso la presentadora tuvo el "detallazo" de entrevistar al batería como si fuera el cantante, dantesco.



Al margen de ello: disfrutemos la canción. "Uprising", maravillosa.

La vida en movimiento

Debería acabarse el verano, aunque el clima no indique lo mismo, ni el día del mes, el calendario en fin.

Pero debería acabarse. Para saber que tenemos que "inventar" nuevos proyectos, marcar nuevos objetivos en rojo, soñar con otro viaje.

Septiembre no me llena. No recuerdo que antes fuera un mes especialmente odiado, pero de un tiempo a esta parte es un absurdo mes de transición entre el verano y el principio de las estufas encendidas, las primeras lluvias, los viajes a mi ciudad, los reencuentros.

Tengo ganas de despertar con frío, de taparme con la manta, de querer beber algo cálido, de refugiarme.

Estoy en una indefinición máxima. Quizás porque ya he puesto fecha al adiós. Ya está decidido el momento. Ahora hay que organizar, crear, pensar con la cabeza fría, dejar que suene el corazón y sin embargo que mande la cabeza. Que me duela de tanto y tanto reflexionar.

No es una decisión espontánea, ni mucho menos, hay detrás muchas conversaciones, muchas dudas, muchos miedos, muchos temores. Pero al final gana la necesidad de algo nuevo, porque lo será para D., e incluso para mí. Todo en la vida tiene un momento, un lugar, una hora. El nuestro ha llegado, llegará. Está mirando al horizonte.

"Te cambia la vida sin que tengas nada para seguirla, te cambia y no piensas en lo que te olvidas".

Meterme en mi burbuja



Cada vez parece más difícil ponerse a escribir algo en este espacio.

El Facebook, Tuenti, Twitter, y demás redes sociales parecen haber roto la magia del blog.

Antes también estaba el Fotolog, que era más sencillo aún, más cercano para muchos y más práctico. Nunca me enganchó.

De hecho, me creé un usuario pero nunca recuerdo ni el nombre ni la contraseña, con lo cual aunque me muera de ganas de contestar a los escritos de mi admirado Becquer, me tengo que aguantar, por no crearme otro nuevo nick.

En fin, ¿el fin del blog se avecina? No hablo de éste en particular, sino del blog en general.

Hubo una fiebre, tal vez como casi todo, desproporcionada, y ahora se han sumido en el silencio.

Yo me imagino que los blogs hablan entre ellos, y se preguntan qué han hecho mal, ¿por qué ya no vienen a contarnos sus pensamientos, sus alegrías o sus penas? No sabría contestar.

Quizás es que cada día siento que tengo menos cosas que contar. Que aunque soy medianamente feliz (y eso es mucho), no dejo de tener una vida rutinaria, que rompo con pequeños viajes, trayectos, ilusiones, que a veces son difíciles de reflejar aquí.

Nunca he sido una persona de llegar y empezar a contar pequeñas anécdotas. Por eso tal vez los silencios muchas veces han prevalecido en las conversaciones con ciertas personas, y por eso también no me buscan como la persona que les va a animar la tarde en el trabajo (o en cualquier otro entorno). No soy el alma de la fiesta, ni lo pretendo. No quiero que me vean como la diversión personificada. Prefiero que ciertas personas crean que soy alguien aburrida y monótona. Total, a ellas nada tengo que demostrar.

Me sirve, me basta, me sobra, me llena, que tenga a ciertas personas que realmente se esfuerzan por disfrutar segundos de su vida conmigo. No me hace falta ponerme la flor en la cabeza ni el vestido de faralaes. Esas personas me quieren por mis silencios, mis ralladas, mis extraños pensamientos, mi forma de hablar. No juzgan si me maquillo más o menos, todo o nada. Si me pongo una falda o un pantalón. Si voy al peluquero tres, cuatro o mil veces al año. A esas personas les gusto yo, como soy, como parezco, como quiero. Y por eso esas personas son mis amigos. Porque no me llaman para ir a la feria, ni se enfadan si no voy a una fiesta. Porque no me buscan para tomarnos unas copas, pero sí cuando necesitan simplemente oír una voz amiga. Porque con esas personas puedo emborracharme o no beber ni una gota de alcohol, y ser igualmente feliz, o más. Porque me aburren las superficialidades, las palabras falsas, los ojos que te miran pero no ven, y los silencios que no saben aprovecharse.

No existen silencios incómodos, sino personas con las que no te sientes cómoda.

Cada día necesito menos a la gente, a prácticamente toda la gente. Prefiero meterme en mi burbuja. Compartirla con quien no me exige nada a cambio y mostrarles lo mejor de mí. Porque sí, porque por esa gente yo me esfuerzo hasta morir por ser mejor cada día.

33 años menos un día

Mañana es el día. Mañana cumpliré 33 años. Una fecha especial.

Y lo encaro con ganas, con ánimos, porque me gusta. 33. Suena bien.

No son los duros 30, ni los anodinos 32 ó 33, no, son 33. Edad histórica, edad especial, edad bonita.

Da igual, es mi edad. Y soy feliz por cumplirlos. Aunque haya quien diga que soy ya muy mayor, y les tenga que responder que la edad es algo que se pasa con los años. Los cumplo, y eso por desgracia no lo puede decir todo el mundo.

33 años. Menos un día. Un día que voy a intentar disfrutar como el resto. Y es que de un tiempo a esta parte me niego a sufrir por nada (o casi nada). Serán esos años que voy cumpliendo, esos días que van pasando, que van moderando un carácter rebelde, venido a menos.

Luchas inútiles, ¿para qué? Mejor dejar las luchas para cuando lleguen tiempos peores,que seguro que llegarán.

Mientras tanto a lo largo de esta semana tomo decisiones que a largo plazo van a cambiar mi vida de forma profunda. O eso creo. No es una decisión que pueda tomar yo sola, es algo que incumbe sobre todo a D. Es nuestra vida, nuestro futuro, nuestro destino. Y parece que va tomando forma el cuadro. Que los colores van siendo los que queríamos, y por ello el cuadro podrá ponerse a la venta.

Soy una afortunada. Tengo una madre y un hermano que me acompañan día a día en cada postura que tomo (aunque eso suponga estar lejos de ellos), tengo un novio que me da la mano incluso sin pedirla, que me abraza, me entiende, me mima, me quiere. Tengo amigos a los que nada les impide seguir siendo los mejores, los insustituibles, los únicos. Tengo una familia curiosa, extraña, pero que de vez en cuando se acuerdan de mí para recordarme que en los momentos malos me va a ser difícil sentirme sola. Tengo un trabajo horrible, algunos compañeros que dejan mucho que desear, pero otros cuantos que compensan todo eso. Con sus risas, con sus historietas, sus aventuras y sus locuras. Tengo todo lo que puedo necesitar, lo que puedo querer, lo que puedo soñar. Tengo motivos "cero" para quejarme y protestar. Tengo ganas de seguir riendo, llorando, escribiendo, soñando, viajando, comiendo, gritando, cantando, amando, odiando, sufriendo, VIVIENDO.

"Puede ser que la vida te guíe hasta el sol"

Un iglú

Un iglú

Cuando casi todo el país empieza sus vacaciones yo sé que no las tendré de nuevo hasta finales de agosto, y tampoco servirán para mucho porque no saldré de Málaga... pero serán vacaciones.

Y es que este año me he adelantado y he tenido mis días festivos entre junio y julio. Han sido geniales, Denia y Dubai, dos sitios tan antagónicos, pero dos grandes experiencias.

Ahora todo parece tan lejano...

Queda por delante un concierto de Bunbury mañana en Estepona, una visita de las tres locas y sus dos pequeños, una Feria que sin duda y fácilmente será mejor que la del año pasado, terral, algunas noches frescas, muchas tapitas, y ninguna otra visita prevista.

Queda esperar que llegue septiembre, habiéndolo pasado de maravilla en agosto. Queda en medio un cumpleaños especial (33 es una fecha importante), quedan las ganas de ver a ciertas personas a las que no tendré cerca hasta pasado un tiempo largo.

No sé, es extraño. Todo está siendo muy raro. Cuesta afrontar así un verano, sabiendo que la playa (por tema de horarios), está casi limitada a visitarla los fines de semana.

Hoy no tengo un buen día, será el calor, será el hastío que me provoca mi trabajo (o más bien quienes "mandan", que lo hacen bastante mal), será que no me entiendo bien con algunos, o que no me hago entender. Serán los pequeños detalles a los que sigo dando gran importancia.

Será que tengo ganas de cerrar los ojos y estar en un iglú, silencio, paz, respiro.

Habrá que seguir soñando. El invierno está aún a muchos pasos. Y pese a todos los esfuerzos de los soñadores aún nadie ha creado la máquina del tiempo.


Emiratos Árabes Unidos

Emiratos Árabes Unidos

Las piernas no dan para más. El calor es asfixiante. Alguien se ha dejado el horno abierto. Las distancias son enormes. Los dirhams se acaban.

El viaje llegó a su fin, y quedan -como siempre- cientos de recuerdos, algunas anécdotas y miles de fotos.

Dubai y Abu Dabhi. Dos de los Emiratos Árabes. Dos ciudades de contrastes, de sol, desierto, luz, calor y magia.

Ida y vuelta con escala en París. Ya deshechas las maletas llegan los análisis. Y todo lo que pueda decir es positivo.

Me encanta viajar, aunque odie y me asusten los aviones, pero esos malos ratos merecen la pena cuando pisas tierra ajena (o incluso propia) y descubres tantas cosas; cuando descubres que somos tan distintos y tan iguales a la vez.



Dubai, punto y seguido

Sin tildes, sin la letra mas representativa de nuestro pais, pero en Dubai.

El calor es asfixiante, por mucho que os contara no sabriais lo que quiero decir hasta vivirlo.

He tenido un par de golpes de calor muy peligrosos, agobia, asusta, asi que hay que recluirse en los mastodonticos y espectaculares centros comerciales del pais.
Con deciros que nos hemos tirado en trineo por una pista de nieve. En trineo? Si! Buscad en internet informacion sobre Ski Dubai. Y ya me contareis.

En fin, que tendria mucho que contaros de estos dias, pero lo dejo para daros la lata en persona.

Ah, y quien dijo que Dubai era caro? Os lo aseguro, como todo, son mitos.

Adioooooooooooos

Antes de Dubai

Antes de Dubai

Alucinante.

No sé cómo ha pasado, pero nuestra tranquila semana de vacaciones va a convertirse en una maravillosa aventura por la sorprendente Dubai.

Sí, nos vamos a los Emiratos Árabes Unidos. Y aunque sólo sean siete días espero que sean suficientes para llenarme de la energía propia que proporcionan los viajes.

Feliz, esa es la palabra. Alucinante, ese es el adjetivo.

Sólo espero tener acceso algún día para contaros lo que por ahí sucede, en Oriente, casi nada.

El zumo de naranja

El zumo de naranja

Se despertó para ir a trabajar.

La familia dormía. La madre, el hijo mayor y la hija.

"Papá, mañana antes de irte hazme un zumo de naranja y me lo das, aunque esté dormida".

Se duchó, se preparó su desayuno, y antes de comerlo le hizo a su hija el zumo de naranja.

Natural, con cariño, con todo el amor que un padre puede sentir por una hija. Ese amor incondicional que lucha contra todos los desplantes y malas palabras.

"Diana, cariño, tómate el zumo y sigue durmiendo".

Diana se lo tomó, con los ojos cerrados, elevando levemente la cabeza.

"Gracias papi". Y siguió durmiendo.

Él se quedó mirándola, le dio un beso y le deseó un buen día.

Siete años sin tomar el zumo de naranja natural que preparaba mi padre, con ese cariño y ese amor incondicional. Siete años sin el beso de buenos días.

Las cosas más leves son las más profundas. Las que marcan, las que se graban, las que extrañas y a la vez las que te hacen recordar con mayor adoración.

Nunca un zumo de naranja sabrá tan bien como aquellos. Gracias papá, te echo de menos.

Billie the vision and the dancers

La canción del verano!



Summer Cat


I kissed you good bye at the airport. I held you so close to me. I said ’So here we are now and I can’t stop from crying Lilly’. And you said ’Hey hey hoo, you know this is the way to go. You will forget about me when I’m on that plane. Forget about me when I’m on that plane.’

Tonight tonight tonight tonight
I wanna be with you Tonight tonight tonight tonight
I wanna be with you tonight

The plane took off and my love went with it. The chilly wind whipped my both cheeks hard. And the man next to me said ’Everything is gonna be alright’. I said ’Nothing is gonna be alright, but thank you anyway’. And then I saw your face in the airplane window. I waved my hands and I shouted to you:

Tonight tonight tonight tonight
I wanna be with you Tonight tonight tonight tonight
I wanna be with you tonight

I wore a T-shirt and my worn out hat. Abandoned as a summer cat. And as I stood there as a broken hearted I realized you got the car keys still. So I broke into my own old car. I fell asleep on the passenger seat. I dreamed of summer sex with you and you whispered in my ear:

Tonight tonight tonight tonight
I wanna be with you Tonight tonight tonight tonight
I wanna be with you tonight

Why can’t you leave me tomorrow instead?

And above the clouds she said to her self ’I can’t believe how naive a man can be. That’s why I love you so and that’s why I can’t be with you…’

Tonight tonight tonight tonight
I wanna be with you Tonight tonight tonight tonight
I wanna be with you tonight

Nostalgia de China

Nostalgia de China

En breve, el 12 de julio, hará un año que nos fuimos a China.

Un año ya de una de las mayores aventuras de mi vida.

Un viaje que fue mucho más que un viaje, que fue mucho más que los siete aviones entre unas cosas y otras; mucho más que un tren de 26 horas; y mucho más que las ciudades que visitamos.

China fue algo más. Hay un antes y un después. No sabría, no podría, no quiero explicarlo. Me lo quedo para mí, y para D.

Sólo sé que a veces nos miramos y sonreímos, y al rato nos ponemos nostálgicos, acordándonos de cualquier pequeño detalle de esos 30 días en aquel increíble país.

No cambiaría ni una coma de todo aquel viaje, ni un segundo. Repetiría cada cosa, incluso los malos momentos (que por la salud y el cansancio lo fueron), sin dudarlo, en un abrir y cerrar de ojos.

Sé que volveremos, debemos hacerlo, para acabar lo que dejamos a medias y seguir alucinando con una cultura tan distinta.

Perdón por este rollo, me ha atacado la nostalgia. Habrá sido el calor, qué sé yo.

Siempre, siempre, para siempre: China in my mind

Un año sin Loli

Hoy no escribo yo. Lo ha hecho Paco, y ha dicho lo que necesitaba gritar yo:

http://www.fotolog.com/becquer99/45817422

Loli, siempre te recordaremos.

Los cimientos

A veces un pequeño detalle te toca todos los cimientos, y el suelo de tus sentimientos se pone a temblar.

Hoy ese detalle ha sido una foto. Una foto que nunca había visto, de los últimos días de vida de mi padre, con una sonrisa radiante, un gesto feliz, unos ojos sinceros, como él era.

No puedo evitar llorar, un poco en silencio, porque me cuesta explicar que lloro por alguien que se fue hace ya casi siete años. Pero es que no pasa un día en el que no piense en él, y le sienta a mi lado como siempre, protegiéndome, cuidándome, poniendo la misma sonrisa de la foto.

Así es como siempre le recuerdo, como le tengo grabado a fuego.

Me quedó tanto por compartir, prácticamente todo lo importante de mi vida. Pero las cosas son así.

Los cimientos tiemblan, y yo intento recomponerme, pero ¿para qué?, ¿para quién?

Si hay un terremoto de sentimientos que lo haya, que venga, y ya haremos una reconstrucción mañana.

Los cimientos de mi vida ya se movieron cuando perdí de vista su sonrisa para siempre. Y supe, y luché, y logré, reconstruirla. Así que no me voy a morir por una noche lluviosa y triste. Estoy en Madrid, estoy en la casa donde me he criado y he crecido. No hay que disimular.

Mario Benedetti, hasta mañana

Mario Benedetti ha cerrado hoy los ojos. Para mí se va un emblema de mis años adolescentes, cuando crecía y creía en todo lo que él escribía.

Se va Benedetti, un genio, un artista de lo cotidiano. Un maestro de la vida.

Con sus cosas buenas y sus cosas malas, se va y nos deja un legado para seguir leyendo toda la vida. Hasta mañana, Mario.

Hasta mañana

"Voy a cerrar los ojos en voz baja
voy a meterme a tientas en el sueño.
En este instante el odio no trabaja
para la muerte que es su pobre dueño
la voluntad suspende su latido
y yo me siento lejos, tan pequeño

que a Dios invoco, pero no le pido
nada, con tal de compartir apenas
este universo que hemos conseguido

por las malas y a veces por las buenas.
¿Por qué el mundo soñado no es el mismo
que este mundo de muerte a manos llenas?

Mi pesadilla es siempre el optimismo:
me duermo débil, sueño que soy fuerte,
pero el futuro aguarda. Es un abismo.

No me lo digan cuando me despierte".

D.E.P. Antonio Vega

Se apagan las luces del Penta. Suenan los primeros acordes, que también serán los últimos. La noche se acaba y cantamos a voz en grito "La chica de ayer"



"Luego por la noche al Penta a escuchar
canciones que consiguen que te pueda amar".

Demasiadas canciones, todos los recuerdos, todas las palabras, tantos sentimientos.

Gracias Antonio por tu música, por tu sensibilidad y por tu particular forma de hacer música.

Hoy el mundo es un lugar más triste, aunque se haya marchado uno de los guardianes de esa tristeza.

Innumerables canciones nos acompañarán siempre, para recordarnos a los que las compartimos en su momento que hoy aún somos amigos.

Vetusta Morla

Me quise resistir, ofrecer mi mayor oposición a lo que creía uno más de esos grupos que se ponen de moda.

Ha sido inútil. "Un día en el mundo" es un disco maravilloso, cada una de sus canciones te atrapan en letras interesantes, una voz diferente y una melodía atractiva.

He caído bajo su embrujo. Enganchada a su sonido. Soy fan de Vetusta Morla. Y tú? También te resistes a escucharlo?



P.D: El sonido no es muy limpio, pero merece la pena escucharlo en directo. Qué grandeza!

Stand by

En espera.

Haciendo tiempo. Miro en internet de vez en cuando si hay algo interesante. Cambio de canal cada rato, porque nada me entretiene lo suficiente. Pongo la cabeza a funcionar, pensando en mil cosas que tengo que hacer, en unas cuantas personas que tengo que ver, y en determinadas cosas que prefiero olvidar.

Leo, pienso, miro, escucho, y hablo con mi madre, que sin duda es lo mejor que puedo hacer, y que quizás denota que estoy en Madrid.

Día primaveral, pero primaveral de verdad, de los que por el sur ya se han olvidado y de los que por aquí cada vez hay menos.

Un sol brillante, una temperatura cálida. No tenemos playa pero tenemos el Retiro, y eso es un paraíso auténtico también.

Quedan pocas horas. Para reunirnos los de siempre, para juntarnos con unos cuantos miles más de personas, llenando un espacio, donde las luces se encenderán, y los gritos darán paso a la emoción, la tensión, tal vez la euforia, tal vez la decepción.

Hoy hay fútbol, hoy es el Clásico, y ante eso poco más podemos decir.

Cuenta atrás, para lo que sea, pero cuenta atrás, como casi siempre.

Cuando llega la luz

Cuando llega la luz

Por primera vez en muchas semanas puedo abrir la ventana de la habitación y dejar que el aire te golpee sin pasar frío.

Despacito, sin aturullarse, la primavera se va instalando.

Ya caen los primeros helados (ese inimitable de Kinder de la Inma, mmm), los primeros paseos por la playa sin tener que abrigarte, los primeros rayos de sol que te llenan de vitalidad.

Y cuando todo eso cae, como una señal, el que cae es mi coche, jaja.

Sí, lo he tenido que dejar a arreglar, bueno, mejor dicho a adecentar, para que le cambien las cerraduras, le pongan una antena y le pongan un limpiaparabrisas trasero. Y ya de paso que le quiten una abolladura del lateral del conductos (que todo sea dicho, no he hecho yo).

Y es que sí, lo tengo muy abandonado al pobre. Pero es que en general soy un poco dejada. Con la gente, con las cosas, con la casa.

Vivo al día, y eso conlleva ciertos "peros" que cuesta asumir.

El fin de semana ha estado bien, variadito, en compañía, con tapitas y vinos, con helados y amigos. A veces las cosas más simples son las que nos llenan los grandes momentos.

No necesitamos más, quizás una buena charla a tiempo, una sonrisa apropiada, o un sms sorprendente e inesperado.

Tenemos suerte de que nuestro mayor problema sea tener que ir durante una semana en autobús al trabajo. Vaya drama, no?

Buena semana para los escasos lectores de mi blog. Pocos pero maravillosos.