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El fin de los días grises

Esa música de los noventa

Soy una cabezota, y los consejos del resto no suelen hacer mella en mí (al menos si son dados como tales. Si de un modo inteligente se me hace creer que la idea era mía, el objetivo está logrado).

Me decía M. que ni se me ocurriera ir a ver “Los 2 lados de la cama”. En cierto modo le he hecho caso, porque ir, lo que se dice ir al cine, no he ido.

“El otro lado de la cama” me conquistó. Por novedosa, porque me encanta el cine español, porque me encandilan los ojos de Ernesto Alterio, y porque en ella todo era frescura.

Adolecía aquella de canciones más acordes a mi época, que me dijeran más, que hayan formado parte también de mi vida. Y en eso gana esta segunda parte.

Las canciones elegidas son tan cercanas a mí que no podía evitar cantarlas con una sonrisa en la boca, y mil recuerdos en la cabeza.

Sin embargo, creo que es lo único que me ha gustado de la película. No, no voy a decir que es mala, primero porque no soy crítico de cine; segundo porque no tengo un título como para emitir constantes juicios de valor; y tercero porque no me lo parece.

Creo que es una buena comedia que tiene un inmenso problema en su haber: es la segunda parte de una película interesante, y en lugar de evolucionar es una constante repetición de frases, situaciones y gags.

Desperdiciadísimo el talento de María Esteve, actriz cuya carrera intento seguir porque nunca me defrauda (y aunque haga una versión equivocada de “Sin documentos”, mi santo y seña en esta vida, creo que no es tan horrible como me esperaba). Y exagerada la mención al “Niño Melón”, sin venir a cuento.

Pero vaya, que ni recomiendo ni dejo de recomendar. A mí me ha hecho pasar una tarde agradable, e incluso he sonreído en uno de esos días en los que el viento me va a volver loca y el silencio es mi banda sonora.

Quizás debiera haberla cambiado, y apostar por esa música de los noventa…

4 comentarios

M -

Yo era por la canción de "sin documentos", me daba pena que odiaras a Maria Esteve... la pobre hizo lo que pudo, si dostrozó la canción no fue culpa suya, sino te este director, que el pobre no ha sabido encajar bien la pelicula, aunque el duelo en la escuela de baile: es magistral...¿cómo pudiste hacerme esto a mi? yo que te hubiese querido hasta el fin!...

Helena -

Yo haré como que no me he enterado de vuestros comentarios y la veré... !!quiero cantar sus canciones con ellos!!

Un beso.

Toperro -

Yo cuando sale cantando Gavilán o Paloma el Alberto Sanjuan es que no paraba de reírme.

Creo que es floja la segunda parte, como en casi todas las partes posteriores a un éxito, aunque tiene algunas escenas buenísimas.

Daniel -

Mmmm...

Lo mismo alguna tarde, entre lost y Lost... te dejo que me pongas la dichosa peli :P.