Blogia
El fin de los días grises

Dos años en Málaga

Que el tiempo pasa rápido es un tema recurrente, de este blog y de la vida.

El tiempo a veces vuela, y en otras ocasiones ni siquiera somos conscientes de su paso, lo notamos rasear, pasar a nuestro lado sin apenas percibirlo.

Han pasado dos años desde que hice la maleta y me enfrasqué en una de las grandes aventuras de mi vida. Aunque la gran aventura de mi vida va ya para tres años.

Lo que decía: hice la maleta, con ilusiones, miedos, nocturnidad y alevosía. Sin despedidas, porque “nunca hay un adiós total entre dos ñeris”. Unas cenas para corroborar que había perdido la cabeza, pero que no debía dejar pasar la oportunidad, unos emails para contar a todo hijo de vecino que me iba, sin billete de regreso.

Ahora mismo no sé cómo me atreví. Me vine a ciegas, a un piso compartido con una compañera que me salió rana, pero a compartir mi tiempo con D., y ahí me salió príncipe.

Dos años que han dado para mucho. Para adaptarme, para llorar, para reir, para enloquecer, para emparanoiarme, para conocer algo de mí que no me gusta y que intento desterrar, para crecer, para envejecer, para encontrar trabajo donde no pensaba hacerlo, para que me guste y sueñe con seguir avanzando.

Han dado para tanto… que a veces parece que nunca estuve en otro sitio.

Y sin embargo extraño tanto. Es ley de vida. Eliges, y puedes acertar o equivocarte. Yo he acertado, soy plenamente feliz (hasta donde puedo serlo). Sabes que en las elecciones siempre puede haber damnificados. Pero yo confío en que ellos sepan valorar más mi alegría que la pena de no estar juntos.

He pasado unos días extremadamente felices. Me he sentido muy respaldada, y a la vez comprendiendo qué difícil es la distancia. Aunque bueno, nada que no se puede superar con ese maravilloso tren que en cuatro horas (sólo cuatro!!!) os trae hasta mi casa. ¿No tardamos en Madrid a veces más de una hora en llegar a alguna cita? Pues anda, ahorrad, madrileños y no madrileños, y animaos a visitarme. Que mi casa es la vuestra, que mi felicidad os espera y os necesita para ser más completa.

Dos años en Málaga. Dos años de una nueva vida.


1 comentario

Helena -

¿Dos años ya?, y todos los que te quedan para disfrutar de tu vida allí...

Un beso.