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El fin de los días grises

Se lo debemos

Y si en dos años no hemos podido olvidar el dolor, nosotros, que no somos víctimas directas, ni indirectas, sino víctimas pasivas…¿cómo olvidarán ellos el daño irreparable que han sufrido?

Dos años pasan volando para unos, algo más pausados para otros, y para ellos seguramente nunca pasan. Siempre vuelven sin remedio al 11-M, a ese jueves negro, al 11 de marzo de 2004, cuando sus vidas se segaron, cuando sus familias se rompieron, cuando sus sueños se arrancaron a golpe de bomba.

Y subir en un tren es hoy un reto imposible de superar, y caminar hacia la rutina de entonces no se ha vuelto a repetir.

Cada 11-M nosotros, las víctimas pasivas, volveremos a recordar aquello, mientras ellos, las verdaderas víctimas, luchan por olvidar.

Todos íbamos en esos trenes, todos fuimos madrileños, todos deberíamos recordar siempre aquello.

Porque no podemos olvidar, por ellos, se lo debemos.

5 comentarios

Silvia -

Yo cada día paso por la estación de Santa Eugenia y no puedo evitar acordarme de aquel día. Me pregunto que se les pasará por la mente a todos aquellos que allí perdieron a alguien importante en sus vidas o, simplemente, estuvieron en esos trenes y oían los moviles sin parar de sonar.

Helena -

Odio estas celebraciones, se puede decir así?, aunque no dudo que si algo así sirve del más mínimo consuelo a cualquiera de los que quedamos aquí, bien vale la pena...

Un beso.

m -

pues si. todos/as ibamos en ese tren

Raquel -

He intentado mantener todo el fin de semana el televisor apagado, no por no recordar, que eso es imposible, sino para no volver a revivir ese dolor tan penetrante por todo lo perdido sin sentido. Por desgracia, y sin pretenderlo, ese día pasé por Atocha yendo en un coche de copiloto, y no pude evitar sentir un estremecimiento en las entrañas..... yo creo que nadie podrá olvidar aquello, porque todos teníamos a alguien que viajaba en esos trenes, aunque en mi caso, todos salieron nada más que con rasguños......

Hacía muchos días que no escribías Di, y ya se echaba de menos....

Un millón de besos desde tu ciudad

Ro -

Imposible olvidar; imposible perdonar...