Niños indefensos
¿Hasta qué puntos somos conscientes de que no tenemos nada más valioso que nuestra propia vida?
¿De qué sirve todo el dinero ganado, los planes de futuro, los sueños, si no tenemos salud?
Castiga al ser más indeseable del mundo con la falta de salud y ese ser, antes impenetrable, grosero, cínico, se convertirá en un pobre niño indefenso.
Y es que eso es lo que somos ante la enfermedad: niños indefensos, temerosos, ávidos de una voz, una mano, una pastilla, que nos traiga la salud.
Desde aquí mi apoyo a todos aquellos que a diario tienen la lucha más importante: la lucha por la vida.
1 comentario
Helena -
Un beso.