33 años menos un día
Mañana es el día. Mañana cumpliré 33 años. Una fecha especial.
Y lo encaro con ganas, con ánimos, porque me gusta. 33. Suena bien.
No son los duros 30, ni los anodinos 32 ó 33, no, son 33. Edad histórica, edad especial, edad bonita.
Da igual, es mi edad. Y soy feliz por cumplirlos. Aunque haya quien diga que soy ya muy mayor, y les tenga que responder que la edad es algo que se pasa con los años. Los cumplo, y eso por desgracia no lo puede decir todo el mundo.
33 años. Menos un día. Un día que voy a intentar disfrutar como el resto. Y es que de un tiempo a esta parte me niego a sufrir por nada (o casi nada). Serán esos años que voy cumpliendo, esos días que van pasando, que van moderando un carácter rebelde, venido a menos.
Luchas inútiles, ¿para qué? Mejor dejar las luchas para cuando lleguen tiempos peores,que seguro que llegarán.
Mientras tanto a lo largo de esta semana tomo decisiones que a largo plazo van a cambiar mi vida de forma profunda. O eso creo. No es una decisión que pueda tomar yo sola, es algo que incumbe sobre todo a D. Es nuestra vida, nuestro futuro, nuestro destino. Y parece que va tomando forma el cuadro. Que los colores van siendo los que queríamos, y por ello el cuadro podrá ponerse a la venta.
Soy una afortunada. Tengo una madre y un hermano que me acompañan día a día en cada postura que tomo (aunque eso suponga estar lejos de ellos), tengo un novio que me da la mano incluso sin pedirla, que me abraza, me entiende, me mima, me quiere. Tengo amigos a los que nada les impide seguir siendo los mejores, los insustituibles, los únicos. Tengo una familia curiosa, extraña, pero que de vez en cuando se acuerdan de mí para recordarme que en los momentos malos me va a ser difícil sentirme sola. Tengo un trabajo horrible, algunos compañeros que dejan mucho que desear, pero otros cuantos que compensan todo eso. Con sus risas, con sus historietas, sus aventuras y sus locuras. Tengo todo lo que puedo necesitar, lo que puedo querer, lo que puedo soñar. Tengo motivos "cero" para quejarme y protestar. Tengo ganas de seguir riendo, llorando, escribiendo, soñando, viajando, comiendo, gritando, cantando, amando, odiando, sufriendo, VIVIENDO.
"Puede ser que la vida te guíe hasta el sol"
Y lo encaro con ganas, con ánimos, porque me gusta. 33. Suena bien.
No son los duros 30, ni los anodinos 32 ó 33, no, son 33. Edad histórica, edad especial, edad bonita.
Da igual, es mi edad. Y soy feliz por cumplirlos. Aunque haya quien diga que soy ya muy mayor, y les tenga que responder que la edad es algo que se pasa con los años. Los cumplo, y eso por desgracia no lo puede decir todo el mundo.
33 años. Menos un día. Un día que voy a intentar disfrutar como el resto. Y es que de un tiempo a esta parte me niego a sufrir por nada (o casi nada). Serán esos años que voy cumpliendo, esos días que van pasando, que van moderando un carácter rebelde, venido a menos.
Luchas inútiles, ¿para qué? Mejor dejar las luchas para cuando lleguen tiempos peores,que seguro que llegarán.
Mientras tanto a lo largo de esta semana tomo decisiones que a largo plazo van a cambiar mi vida de forma profunda. O eso creo. No es una decisión que pueda tomar yo sola, es algo que incumbe sobre todo a D. Es nuestra vida, nuestro futuro, nuestro destino. Y parece que va tomando forma el cuadro. Que los colores van siendo los que queríamos, y por ello el cuadro podrá ponerse a la venta.
Soy una afortunada. Tengo una madre y un hermano que me acompañan día a día en cada postura que tomo (aunque eso suponga estar lejos de ellos), tengo un novio que me da la mano incluso sin pedirla, que me abraza, me entiende, me mima, me quiere. Tengo amigos a los que nada les impide seguir siendo los mejores, los insustituibles, los únicos. Tengo una familia curiosa, extraña, pero que de vez en cuando se acuerdan de mí para recordarme que en los momentos malos me va a ser difícil sentirme sola. Tengo un trabajo horrible, algunos compañeros que dejan mucho que desear, pero otros cuantos que compensan todo eso. Con sus risas, con sus historietas, sus aventuras y sus locuras. Tengo todo lo que puedo necesitar, lo que puedo querer, lo que puedo soñar. Tengo motivos "cero" para quejarme y protestar. Tengo ganas de seguir riendo, llorando, escribiendo, soñando, viajando, comiendo, gritando, cantando, amando, odiando, sufriendo, VIVIENDO.
"Puede ser que la vida te guíe hasta el sol"
2 comentarios
Raquel -
Un besazo enorme y mucha felicidad para esos 33 que comienzan....
becquer99 -
Un beso fuerte.