Noches de verano
Hay pocas cosas que me gusten más de Madrid que cuando llegan estas noches de "cuasi verano" y nos da por invadir las terrazas en busca de aire y cañas. Hoy ha sido una tarde de esas que ha terminado hace un rato. Sentarte en torno a una mesa, rodeada de gente que busca lo mismo que tú, compartir una charla insustancial con esos viejos amigos a los que apetece contar tus ideas, tus paranoias.
Me encanta esta época de terrazas, cielo azulado al anochecer, brisa cálida y pasos rápidos. Me gusta volver con mi coche desde ese barrio que tanto me agrada, aparcarlo, mirar al cielo y sentir que afortunadamente llegó este tiempo.
Me gustan estas noches de falso verano, en los que un jersey nunca sobra pero seguramente tampoco haga falta. Sentarme en el suelo, en el césped, en un banco, sentirme libre y echar en falta ese momento fumar, porque no fumo pero en ese instante un cigarro sería perfecto. A veces lo cambio por una coca-cola, y bebo, respiro, vuelvo a mirar al cielo y me acuerdo de todas las personas con las que he compartido estas noches de verano... y sobre todo pienso en todas aquellas con las que me gustaría compartirlas alguna vez.
El día ha ido bien. He parado poco en casa, he tenido actividad, me he sentido viva, mi cabeza no para, eso me asusta, pero sé que no puedo evitarlo. Sí, estoy mejor, pero sólo he dado un pequeño paso, queda mucho camino que recorrer aún.
Me gustan las noches de verano, una pena que a Madrid le escondan las estrellas tras un manto de contaminación, entonces ya sería casi perfecto.
Me encanta esta época de terrazas, cielo azulado al anochecer, brisa cálida y pasos rápidos. Me gusta volver con mi coche desde ese barrio que tanto me agrada, aparcarlo, mirar al cielo y sentir que afortunadamente llegó este tiempo.
Me gustan estas noches de falso verano, en los que un jersey nunca sobra pero seguramente tampoco haga falta. Sentarme en el suelo, en el césped, en un banco, sentirme libre y echar en falta ese momento fumar, porque no fumo pero en ese instante un cigarro sería perfecto. A veces lo cambio por una coca-cola, y bebo, respiro, vuelvo a mirar al cielo y me acuerdo de todas las personas con las que he compartido estas noches de verano... y sobre todo pienso en todas aquellas con las que me gustaría compartirlas alguna vez.
El día ha ido bien. He parado poco en casa, he tenido actividad, me he sentido viva, mi cabeza no para, eso me asusta, pero sé que no puedo evitarlo. Sí, estoy mejor, pero sólo he dado un pequeño paso, queda mucho camino que recorrer aún.
Me gustan las noches de verano, una pena que a Madrid le escondan las estrellas tras un manto de contaminación, entonces ya sería casi perfecto.
2 comentarios
Coração Vagabundo -
Miguelito de la Roda -
Siento llegar tarde y leer más tarde todavía algo que merecía una llamada. Lo compensaremos a finales de julio - principios de agosto, ¿no? :P