Ya no es posible ser feliz
¿Será cierto que la felicidad es un estado inventado?
De hecho, ¿qué diablos es ser feliz? ¿En qué consiste?
Hay muchas formas de alcanzarla, puede ser, pero quizás porque no sabemos a ciencia cierta lo que es nos perdemos en divagaciones.
¿Cómo pretender ser algo que no sabemos qué es?
Siempre he dicho que la felicidad es excesivamente efímera, al menos para mí. No soy capaz de mantener durante más de dos días un estado tan eufórico como el que en mí provoca esa felicidad. Cuando estoy feliz me salgo de mí, me siento capaz de comerme el mundo, la actividad me supera, las ganas me vuelven loca, los pensamientos no paran. Y eso cansa, vaya si cansa.
Ayer le decía a D. que si no fuera por el trabajo estaría en el momento más feliz de mi vida, sin duda alguna, e incluso, con lo del trabajo, puede que sea el momento más feliz. Y sin embargo, hay tantos claroscuros. Sobre todo la oscuridad viene del desapego que siento con ciertas personas. No concibo seguir sin ver a la gente que quiero, me gustan mucho mis amigos.
Pero sobre todo, es el momento más feliz con mi madre. Hemos llegado a un punto muy positivo para ambas, ella sigue respetando mi lugar, cosa que agradezco y necesito, pero a la vez está a mi lado. No sé, nuestra relación en los últimos dos años ha sido muy delicada, y ahora parece que empezamos a comprendernos mejor la una a la otra.
El título del artículo es la frase de una canción de La Costa Brava, no os creáis todo lo que leáis, sí es posible ser feliz, de hecho estoy convencida de ello, aunque sigamos sin saber qué es la felicidad.
Qué paranoia, qué desastre, qué ganas de irme a casa con mi dolor en la boca (cosas del dentista).
Me voy con mi música a otra parte...
"No conozco a quien se resista a su sonrisa de dentista. Te lo cambio por amor... el dinero"
De hecho, ¿qué diablos es ser feliz? ¿En qué consiste?
Hay muchas formas de alcanzarla, puede ser, pero quizás porque no sabemos a ciencia cierta lo que es nos perdemos en divagaciones.
¿Cómo pretender ser algo que no sabemos qué es?
Siempre he dicho que la felicidad es excesivamente efímera, al menos para mí. No soy capaz de mantener durante más de dos días un estado tan eufórico como el que en mí provoca esa felicidad. Cuando estoy feliz me salgo de mí, me siento capaz de comerme el mundo, la actividad me supera, las ganas me vuelven loca, los pensamientos no paran. Y eso cansa, vaya si cansa.
Ayer le decía a D. que si no fuera por el trabajo estaría en el momento más feliz de mi vida, sin duda alguna, e incluso, con lo del trabajo, puede que sea el momento más feliz. Y sin embargo, hay tantos claroscuros. Sobre todo la oscuridad viene del desapego que siento con ciertas personas. No concibo seguir sin ver a la gente que quiero, me gustan mucho mis amigos.
Pero sobre todo, es el momento más feliz con mi madre. Hemos llegado a un punto muy positivo para ambas, ella sigue respetando mi lugar, cosa que agradezco y necesito, pero a la vez está a mi lado. No sé, nuestra relación en los últimos dos años ha sido muy delicada, y ahora parece que empezamos a comprendernos mejor la una a la otra.
El título del artículo es la frase de una canción de La Costa Brava, no os creáis todo lo que leáis, sí es posible ser feliz, de hecho estoy convencida de ello, aunque sigamos sin saber qué es la felicidad.
Qué paranoia, qué desastre, qué ganas de irme a casa con mi dolor en la boca (cosas del dentista).
Me voy con mi música a otra parte...
"No conozco a quien se resista a su sonrisa de dentista. Te lo cambio por amor... el dinero"
2 comentarios
Helena -
Besos.Adios.
Ciclop -