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El fin de los días grises

Ser un ejemplo

Nosotros no somos luchadores. La inmensa mayoría nos dejamos llevar por la vida, por las circunstancias, por los que nos viene marcado. En pocas ocasiones nos enfrentamos a problemas de difícil solución, a dilemas que podrían señalar nuestra vida.

No, no digo que tengamos vidas fáciles… o sí?

Sí, entonces sí digo que tenemos vidas fáciles. Con nuestros altibajos, con nuestros pequeños problemas cotidianos y sufrimientos eventuales.

Pero leo, veo, escucho, ciertas historias y pienso si yo tendría el valor de sus protagonistas.

Por ejemplo, me centro en una historia, la de un tetrapléjico que tras siete años de lucha ha conseguido que le reconozcan como “adulto”. Sí, como persona que puede tomar sus propias decisiones. Este maravilloso hombre sufrió, con tan sólo 32 años, un ictus, un infarto cerebral que le dejó, no sólo postrado en una cama de por vida, sino incapaz de articular palabra alguna. Con lucha, con esfuerzo y sobre todo con valentía, ha logrado comunicarse con los que le rodean. Primero a través del movimiento de sus párpados y la expresión de sus ojos, y posteriormente con su dedo índice y la ayuda de un programa informático.

Admirable, colosal, sublime. Eso es luchar, eso es vivir. Desde aquí mi más profunda admiración a quienes, como el protagonista de esta historia, se sobreponen a las trampas que el destino les pone.

Gracias por ser un ejemplo

4 comentarios

Helena -

Yo sí que creo que somos luchadores, pero sólo cuando nos vemos obligados y sólo para los nuestros, somos incapaces de luchar ni siquiera por el vecino...

Un beso.

M -

yo también admiro a las personas que luchan, a los y las que le echan cara a la vida, y no se rinden, quizás porque es cuando más también me gusto yo a mi mismo (que raro escrito), luchar por lo que quieres, por quién quieres, por lo que necesitas... por todo, pero luchar.
yo tengo un buen ejemplo cerquita,a ver si aprendo un poco más...
Mil besos

(el comentario de antes no me lo ha dejado publicar, y creo que no lo he escrito igual... este ordenador me mata, me está haciendo a cada jugarreta que no puedo, no puedo, no puedo...)

M -

es muy de admirar, la verdad, yo admiro hasta la fascinación las personas que luchan, que se enfrentan a la vida.... quizás porque a mí me cuesta, quizás porque me gusto yo más a mi mismo cuando lo hago. Me gusta la gente que lo hace, creo en la gente que lo intenta... y tengo buenos ejemplos cerquita...
Un beso mu grande

Miguelito -

Igual que hay mil milagros a la vista, también hay mil ejemplos a la vista, aunque puedan andar, ver o incluso bailar.