Lo sencillo
Ya he dicho en bastantes ocasiones que no me gusta demasiado la Navidad.
Y sin embargo el vivirla junto a alguien a quien le brillan los ojos con el simple sonido de un villancico me hace intentar esforzarme por poner la mejor cara.Y lo logro.
Pero además, cuando te acostumbras a recibir de los clientes improperios e insultos, que alguien se digne a despedirse de ti con un amistoso "Feliz Navidad" hace que se me ponga una sonrisa de oreja a oreja.
Y es lo que yo digo: es más difícil ser antipático que amable, o no?
1 comentario
Helena -
Un beso.