Del amor y otras casualidades
Recuerdo un día de este verano, pasado mes de agosto. Pasaba yo mis vacaciones en Denia, y me acerqué a un ciber en la calle principal del pueblo. Pocas cosas tenía yo que hacer por aquel entonces, así que me puse a escribir emails. Y empecé a escribir uno a una amiga que había conocido en Madrid hacía menos de un mes, pero de esas personas a las que de golpe sientes que debiste conocer hace años... vaya, que parece que te conoces desde siempre. Y bueno, no sé cómo pero el email hablaba del amor y de mi extraña y contradictoria idea de que el amor no existe, más bien "NO CREO EN EL AMOR". Ese email inicial dio paso a una discusión bastante interesante, con varios días de por medio, pero muy divertida, email arriba email abajo, defendiendo cada una posturas muy distintas.
Y yo me sigo empeñando, porque cabezota soy y mucho, en que no creo en el amor, aunque al final mis actos demuestran que es una simple excusa que me pongo, provocada porque es mayor mi miedo que mis ganas de arriesgar.
Y por qué me acuerdo de todo esto ahora? Pues porque hoy hemos vuelto un poco a este tema. Porque mira que es complicado el amor, porque de verdad que esto de querer a alguien tendría que ser mucho más sencillo, pero cada uno lo complicamos de maneras distintas. Yo, por ejemplo, con mi pánico eterno al compromiso. Otros por su extrema necesidad de la presencia física de la otra persona. Y otros porque necesitan una confirmación más o menos regular, en determinados momentos más bien, de que la historia es igual que ayer. Somos muy complicados, pero es normal, nos dejamos guiar por instintos, en eso somos a veces como animales, sensaciones, instintos, sentimientos. El amor es algo irracional, algo muy egoísta también, pero es algo tan extremadamente bello que no debemos renunciar a ello, sino simplemente en momentos de desesperación intentar lo imposible: tranquilizarnos, racionalizar la situación y actuar sabiendo que nadie deja de quererte de un día para otro. Siempre habrá rescoldos, y conseguir de ahí una llama no es tan dífícil, pero exige esfuerzo y sobre todo corazón.
Lo prometido es deuda: Esther esto es para ti. Besosssssssss
PD: Casi se me olvida. Gran día hoy en el que cumple años una muy muy buena amiga, Pau felicidades!!! Nos debemos una visita mútua, no?
Y yo me sigo empeñando, porque cabezota soy y mucho, en que no creo en el amor, aunque al final mis actos demuestran que es una simple excusa que me pongo, provocada porque es mayor mi miedo que mis ganas de arriesgar.
Y por qué me acuerdo de todo esto ahora? Pues porque hoy hemos vuelto un poco a este tema. Porque mira que es complicado el amor, porque de verdad que esto de querer a alguien tendría que ser mucho más sencillo, pero cada uno lo complicamos de maneras distintas. Yo, por ejemplo, con mi pánico eterno al compromiso. Otros por su extrema necesidad de la presencia física de la otra persona. Y otros porque necesitan una confirmación más o menos regular, en determinados momentos más bien, de que la historia es igual que ayer. Somos muy complicados, pero es normal, nos dejamos guiar por instintos, en eso somos a veces como animales, sensaciones, instintos, sentimientos. El amor es algo irracional, algo muy egoísta también, pero es algo tan extremadamente bello que no debemos renunciar a ello, sino simplemente en momentos de desesperación intentar lo imposible: tranquilizarnos, racionalizar la situación y actuar sabiendo que nadie deja de quererte de un día para otro. Siempre habrá rescoldos, y conseguir de ahí una llama no es tan dífícil, pero exige esfuerzo y sobre todo corazón.
Lo prometido es deuda: Esther esto es para ti. Besosssssssss
PD: Casi se me olvida. Gran día hoy en el que cumple años una muy muy buena amiga, Pau felicidades!!! Nos debemos una visita mútua, no?
2 comentarios
niña triste -
no resulta tan hermoso el pensar todos los minutos es lo mismo.
el amor simplemente nos saca del mundo de la realidad para situarnos en el de los sueños.todo tiene un toque de música clasica, un olor a necesidad, y sabor a éxtasis.
Esther -
Si no hubiera amor en mi vida, mi pacto vital sería como un castillo en el aire...