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El fin de los días grises

Días más tontos que otros

Días más tontos que otros Pues eso, que es un día o ha sido un día tonto. No por nada, porque he hablado con gente, he hecho las cosas habituales, incluso he hecho cosas que no lo han sido tanto, pero vaya que no se me han pasado ideas por la cabeza, que no ha habido nada que tocara esa pequeña piececita que mueve el resto del engranaje. Nada, será eso la tranquilidad?
Y es que los días rutinarios, los días que no te ofrecen siquiera una gota de esperanza por algo nuevo son más habituales de los que nos gustaría. Claro, el cambio es grande, he pasado de una felicidad eufórica a hablar del amor, y de ahí a la decepción de no tener nada que contar: vamos, como la vida misma.
Que pasamos del cielo al infierno en un par de minutos, que vamos tan rápido que no saboreamos nada, y cuando ha pasado por delante recordamos: "hey, realmente merecía la pena". Perdemos tanto... pero bueno, que ni siquiera sobre eso me apetece hablar.
Hoy hemos estado organizando una despedida de soltera y una boda, eso es lo más emocionante que he hecho. Bueno, y he tenido también mi habitual charla con uno de mis habituales "compañeros de blog". Lo cierto es que quizás eso ha sido lo más interesante del día, es posible... aunque me ha quedado cierta duda, cierta desazón, porque no he llegado a comprender qué me ha querido decir.
Perdonarme por ser tan críptica (quizás cuando lo lea me lo explique mejor)... por qué te he abierto los ojos? Si me lo dices prometo arriesgar más, hacemos un trato?
A pasar un buen fin de semana, el mío va a serlo, porque así lo quiero y esta vez tengo ganas de empezar a dominar mis actos.
Un abrazo grande!!

1 comentario

Hechi -

Los días a veces son monótonos, pero dentro de esa monotonía siempre hay algo aprovechable.