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El fin de los días grises

Hola otra vez

Ayer me reencontré con alguien a quien no veía desde hacía casi dos años. Asuntos sentimentales acabaron rompiendo una relación de amistad que era bonita, lo que pasa es que el corazón a veces no perdona ni a los amigos y cuando uno de ellos siente más que otro es difícil que las cosas vuelvan a su cauce.
Dos años de evasivas, de mensajes conciliadores, de encuentros casuales en la red, de llamadas provocadas, y por fin ayer en casa de I. nos volvimos a ver.
La excusa: un corto rodado por A.
La respuesta: mucha frialdad inicial, miedo incluso al contacto, miradas esquivas, silencios fríos.
Pero lo entiendo, la verdad es que sí. Poco a poco el hielo se fue rompiendo, pero no habrá manera de recuperar aquello que se encargó de romper un sentimiento que no era recíproco.
Ahora todo es diferente, A. tiene una novia con la que parece feliz, yo soy inmensamente feliz con D. Fue un reencuentro que no marcará época, ni siquiera creo que sea el inicio de un regreso moderado a la felicidad, pero me sentí bien. Yo no tuve la culpa de no sentir lo mismo.
Cambio de tema, primer paso hacia la recuperación completa de ánimos: si la suerte me acompaña el viernes me voy a La Herradura, por fin!! Playita, sol, buena comida y R. Siempre R., la "muy mejor". Y la posibilidad de ver a D., porque claro os sitúo: si estás a menos de 1 hora de la persona que más necesitas (cuando vives a 5 horas de viaje), cuando lleváis un mes sin veros... no vas a pasar a verle al menos media hora? Pues eso digo yo, que yo me planto en Málaga sí o sí, es una necesidad, es una obligación!

3 comentarios

elvis -

Pues me alegro de que te vaya mejor, y no me alegro de tener que estar a la sombra rodeado de libros mientras otros están en la playa, pero asó es ña vida...

Que lo disfrutes

Nombra al hijo -

el tiempo es amigo de acomodar las amistades, entretanto Cronos hace lo suyo, un baño de sol es lo que se suele recomendar para la espera.