Blogia
El fin de los días grises

Los caminos de internet son inexcrutables

Paranoias sin fin. Así podríamos definir prácticamente la vida de cualquiera.
Porque aunque a veces nuestra existencia parezca plagada de rutinas insufribles, de días idénticos a los otros, yo al menos me niego a creer que así sea. Vivimos en una paranoia sin fin, en un mundo en el que es tan común encontrar hechos y personas raras... vamos, quizás la rara sea yo (no niego que los "muy mejores" así me definen, y mira que me alegro), pero pensad bien: ¿no ocurre cada día algo, por pequeño que sea, que rompe con la monotonía de vuestros días? Por ejemplo. Ayer, un día tonto, sin nada especial. Fui a trabajar, volví a casa, comí, ví la tele, navegué por internet un rato, salí a hacer unos recados, vamos, nada del otro mundo. Pues no, error. Entre medias de todos esos actos rutinarios tuve unas palabras más altas que otras con mi madre, mil charlas con D., una conversación con R., felicité a M. en una llamada galáctica (por las prisas, no penséis los futboleros que por la calidad), ví Gran Hermano (Miguel fuera, bien, bien, bien, Jonathan debe ser el siguiente, con esa voz, arjjjj), y recibí un email –no voy a contar muchos detalles– de alguien que descubrió mi blog a través de palabras concatenadas y que requería más información sobre mí. No, como veis, eso no es algo normal, al menos no es algo que a mí me ocurra muy a menudo.
Y la rutina hoy se rompe de nuevo, o no. Quiero decir, bajarme a Málaga un viernes no es rutinario, pero sí es algo que empieza a ser más habitual (bien!! Me encanta que esto se convierta en algo habitual). Pero para mí el hecho de subirme al coche, escuchar cada vez música distinta, ver cosas nuevas en el paisaje, llegar allí y encontrarle, todo es distinto. Incluso su imagen puede serlo :P, pero la verdad es que creo que eso no me importaría que fuera rutinario: verle todos los días, jo, maravillosa rutina que habrá que hacer pronto realidad.
Me desvío del tema –es normal no?, me emociono y claro–, a lo que iba, que creo que si nos fijamos un poco más en los detalles cada uno de nosotros veremos que vivimos una paranoia sin fin, y por supuesto que los caminos de internet son inexcrutables. Contestaré a ese email, veremos qué me depara el destino... una paranoia? Sin duda.
Buen fin de semana

5 comentarios

M -

me pregunto si tu blog ser'a visitada por los que "puedan hacerte danio" (si enie ni acentos como siempre)... que angustioso puede llegar a ser, saber que una persona siente algo por tu culpa y que no puedas remediarlo...

Ciclop -

no es que la vida sea una paranoia, es que la paranoia es que vivamos... ale, un beso, escribe pronto que te echo de menos!!! :*
quien pudiera estar en málaga! :)

Mir -

Lo que creo que pasa es que nos pasamos la vida pensando en hacer mil cosas para "mañana" y dejamos escapar cada pequeño detalle del día a día.

Ciclop -

El único problema de vivir dentro de una paranoia, es que ella deje de existir y lo veas todo tan crudo que quieras volver a ser paranoico...
en mi caso, la vida da sorpresas continuamente, vaya semanita!!! :*

Enelcamino -

Buen fin de semana!
Besos