La sonrisa del niño
Hoy por fin en mi casa hay silencio.
Tan sólo se escuchan los pasos de mi madre por las habitaciones, la televisión o la radio de fondo... y hasta mi respiración.
Después de diez días rodeada de mis tíos y N. (la pequeña prima de 3 años que me hace delirar, en lo bueno y en lo malo), hoy han tomado el camino de vuelta a Madrid, dejando un rastro de paz y nostalgia.
Sí, añoraré las sonrisas y los lloros de N., pero podré por fin continuar con la lectura de ese enorme libro al que sólo he pasado una página desde que llegué.
Nunca un libro fue tan deseado.
Tan sólo se escuchan los pasos de mi madre por las habitaciones, la televisión o la radio de fondo... y hasta mi respiración.
Después de diez días rodeada de mis tíos y N. (la pequeña prima de 3 años que me hace delirar, en lo bueno y en lo malo), hoy han tomado el camino de vuelta a Madrid, dejando un rastro de paz y nostalgia.
Sí, añoraré las sonrisas y los lloros de N., pero podré por fin continuar con la lectura de ese enorme libro al que sólo he pasado una página desde que llegué.
Nunca un libro fue tan deseado.
4 comentarios
nastrud -
Y lo bien que se portó con nosotros :)
Di -
Pues el libro es "Caballo de Troya", pero bueno, no era un dato muy reseñable en este caso.
Un abrazo ;)
Helena -
Besos. Adiós.
El Abuelo Cascarrabias -