Blogia
El fin de los días grises

Me contagio de ello

Se desata la violencia verbal.

La gente tiene poco apego a la vida.

Coches conducidos por irresponsables que desconocen el peligro que tiene en sus manos dicha “arma”.

Peatones que cruzan sin más, olvidando una de las reglas básicas de la vida: puedes fiarte de ti, pero nunca de los demás.

Insultos gratuítos, miradas asesinas, odio escondido bajo el silencio.

Cada vez más la gente tiene ganas de pelea. Y lo malo es que yo me contagio de ello.

1 comentario

Helena -

Hay que ser muy fuerte para no contagiarte, aún siendo por sólo unos minutos. He visto verdaderas transformaciones de personalidad al coger un volante, parece mentira pero eso que se llama conducir puede llegar a afectarnos más que lo que nos importa...

Un beso.