Con las maletas vacías
Por supuesto ya estoy de vuelta. De París a Madrid, de Madrid a Málaga, absorbiendo los últimos días de mis vacaciones.
Mañana empiezo de nuevo a trabajar. No es que tenga muchas ganas, pero como cualquiera tengo esa necesidad y de obligación.
El regreso a Málaga vino acompañado de la visita de unos buenos amigos, S., A. y F., que han llenado la casa de maletas y risas. Días de turismo de nuevo, días de Trivial y Party, días de diversión, aderezados por la inquietud que nos provoca la prominente barriga de A.
Ya queda poco para tener a Sofía entre nosotros y ponerle cara a la niña de nuestros ojos.
El viaje... el viaje por Amsterdam, Bruselas y París ha sido inolvidable. Repleto de belleza y amor, con un pie dolorido, y muchas ganas de repetir experiencia. Y de nuevo muchas ilusiones en la mochila, pensamientos para un futuro cercano, ideas para una aventura próxima.
Siento que os hayáis alarmado por el anterior post. No fue nada malo, fue simplemente una noche durísima en Amsterdam, entre sus mojadas calles, una estación de tren y finalmente su andén. Poco recomendable, pero será recordada siempre.
D. maravilloso, pero eso no me extraña. Es lo que esperaba de él, y siempre supera las expectativas. Será por eso que me lo pido para siempre. No te vayas nunca.
3 comentarios
La mujer sonriente -
C -
Helena -
Un beso.