Crash
20 de mayo de 1998
Siempre, siempre, recuerda ésta como una fecha ciertamente especial.
Los que, como yo, son frikis totales futboleros entenderán lo que significa recordar fechas en las que tu equipo hizo algo memorable, fantástico, inolvidable.
Pues a lo que voy. El 20 de mayo de 1998 en el Amsterdam Arena, en el minuto 66 de la segunda parte, Pedja Mijatovic hizo una diablura y tras un pase al área, un remate de Roberto Carlos y unos rechaces, marcó el gol que le hizo pasar a la historia del Real Madrid.
32 años después el Madrid ganaba la 7ª Copa de Europa.
Cuando yo nací ya habían pasado 10 años desde que se consiguió la última.
Siempre tuve que escuchar aquello de las Copas en blanco y negro, de las ocasiones desperdiciadas, de la grandeza del club que logra ese título.
Y llegó, cuando todos sabíamos que iba a llegar. Porque el ambiente que durante esa temporada yo viví en el Bernabéu en los partidos de Champions no lo he vuelto a ver en ningún sitio (y dudo que jamás se repita).
Y aquel 20 de mayo hice un examen por la mañana, Opinión Pública, con el ahora muy reconocido Fermín Bouza (lo aprobé, y además puedo decir que fue sin duda mi asignatura favorita). Comí en el Pan's & Company de la Plaza de los Cubos, con compañeros de clase, y perdí el tiempo en la oficina de mi hermano, en la calle Princesa, hasta que se acercó la hora del partido.
Entonces mi hermano, Elena, Teresa y Rossana (esta última pasota total del fútbol, sólo vino para compartir el momento) fuimos a un bar por Moncloa (¿Costa Romana?), también con Julio, un amigo de mi hermano. No me pidáis muchos detalles. La sidra y la sangría corría por nuestra sangre, los nervios, la emoción, el mini siempre en manos de Teresa y el momento más explosivo de mi vida. Es decir, como instante tan breve, no puedo dudarlo: el más impactante. El gol que os decía de Pedja...
No podría describir, aunque quisiera (y creedme que quiero) ese momento, esa alegría incontenible, los gritos, los abrazos, las lágrimas, todo unido en uno. Y lo que faltó hasta el pitido final, que nunca llegaba.
La fiesta posterior fue inolvidable (aunque más lo sería aún la de la 8ª), el camino con champán hacia Cibeles, abrazándote con cualquiera de esos miles de aficionados que había en la calle, encontrándome con Alberto en plena plaza de Cibeles (como encontrar una aguja en un pajar), el paseo a Velázquez para acompañar a Rossana, nuestro baño en un estanque sucio como pocos. Todo, todo, fue espectacular.
Y hoy recuerdo esto con tanto detalle porque acaban de eliminar al Madrid de nuevo de la Champions.
Porque conseguimos la 9ª Copa de Europa un 15 de mayo de 2002 (y que por diversos motivos siempre me hace sentir mal).
Y porque van ya cuatro años sin entrar en cuartos de final.
Quizás no comprendáis mi desazón, es posible, y no me molesta, pero este año tenía especiales esperanzas puestas en este torneo.
Y no me quedo siquiera con la miel en los labios, sino con fotos, recuerdos, vídeos, de un ayer glorioso, de unos momentos únicos, ¿irrepetibles? Espero que no. D. y yo nos merecemos celebrar juntos una Champions, un ascenso y la Liga del Málaga ;)
Buenas noches, y buena suerte
4 comentarios
Miguelito -
DAni -
Daniel -
El único problema es que vamos a tener que volver a enfriar el cava. Pero por lo demás confía en mí que todo saldrá bien. Y tu papi desde arriba disfrutará de la décima. Creéeme.
:)
becquer99 -
Lo siento hija mía. A ver el año que viene.