Esa noche de julio...
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Hombres G hicieron vibrar Las Ventas - 08/07/2003
UN CONCIERTO A LO RETRO
Dicen que el alcohol envejecido sabe mejor, coge más cuerpo y solera y encarece el producto. Esto es lo que ha pasado con Hombres G. Parece que los hayan metido en recipientes de roble y han salido rejuvenecidos, con más ganas que nunca de agradar. Sintiendo el paso de los años sobre sus cabezas se emocionan al ver la acogida que aún tienen sobre la gente que hace años corría a por sus discos. Su gente.
Y su gente llenó Las Ventas. Más de veinte mil personas (sin contar las que se quedaron sin entrada, que fueron muchas) abarrotaron el coliseo y las gradas de la plaza de toros para estar presentes en algo que seguramente perdurará en la mente de muchos.
Un concierto para rememorar tiempos pasados, quizá no mejores pero que han dejado un recuerdo imborrable en muchos. Y siempre hay tiempo para revivir los tiempos jóvenes, sobre todo para los que empiezan a sentir cómo el paso de los años va haciendo mella en los cuerpos serranos de cada uno.
Un desgaste que también se vio en el grupo de chicos que antes salían con vaqueros y camisetas y que quisieron comprobar si todavía tenían tirón y se quedaron boquiabiertos con el que tienen. La duda queda en si es por lo nuevo que quieren presentar o por lo antiguo que representan.
Todo empezó con un Mikel Erentxun también entregado aunque en el anonimato de las entradas y que comenzó a quitar telarañas de la cabeza de muchos con temas como Palabras sin nombre y En algún lugar. Luego subieron los G, más de dos horas de música, 30 temas de su década dorada y entre los que se escuchó alguno de los nuevos que componen Peligrosamente Juntos.
Dos horas que supieron a poco y que despidieron como antes, con Devuélveme a mi chica y Venecia, en un derroche de energía y de voz que ahora supone un doble esfuerzo pero que a ambos lados del escenario se vio recompensado por la euforia vivida en un concierto a lo retro.
2 comentarios
Marta -
Ineiah -