Vueltas en mi mente
"Sin ilusión no corre la sangre por las venas"...
Macaco en mis oídos, el calor en la calle (no, no es ola de calor, simplemente es el calor que todos los años por esta época hace, que lo he escuchado yo en la radio :P), el frío del aire acondicionado en el trabajo, mi desayuno esperando (esa tarta de Santiago traída desde allí mismo) y las vacaciones acechando.
Es este un momento del año de encuentros y despedidas. Cada vez menos encuentros por desgracia, esto ya no es como era antes que en verano conocías a decenas de personas y te reencontrabas con otras tantas. No, ya mis veranos no son así. Ahora son más bien fechas para las despedidas. En 11 días más o menos me marcho de vacaciones y estos días son los que aprovecho (o debería) para tomarme la última caña (a mí póngame un vinito de Rueda o un tinto de verano) en el barrio, con mis amigos, con mi gente, para desearles unas felices vacaciones y sobre todo recordarles que me haría mucha ilusión que, como cada año, me mandaran un mensaje o mejor me llamaran para mi cumpleaños (vale, lo aviso: 16 de agosto :P).
¿Qué haré estas vacaciones? Eso es aún un misterio. Lo único seguro es que me marcho el día 1 como muy tarde a la playita, a Denia, a ver a mi madre y descansar un poco. Días de sol, playa, piscina y buena comida. Todo ello acompañado de algún libro, porque sino me dará un yuyu. A partir de ahí mi verano será una sucesión de hechos imprevistos. Y eso me gusta este año. Sólo espero cumplir con varias cosas: pisar de nuevo suelo extranjero, ver a mi niño una semana al menos y volver al sur para estar con "la muy mejor".
Si las cosas salen así será suficiente para alegrarse.
Pero bueno, ¡me estoy adelantando! En esta entrada debería haber hablado de otras cosas, como del finde que me espera, jaja, pero es que estoy con la misma incertidumbre para este fin de semana que para mis vacaciones. Eso sí, creo que tendré la mejor compañía posible y un concierto de Macaco en Leganés, ¿no está mal no?
Ah, y no creo que os interese pero el domingo jugarán la final de la Copa América de fútbol los dos clásicos por excelencia del fútbol sudamericano: Brasil y Argentina, ¡¡y yo me lo perderé!! ¡¡Aguante Argentina!!
"Y vamos a dar vueltas de nuevo que de eso trata este juego, gira tutto de sorpresa, si no te agarras de morros a tierra".
Macaco en mis oídos, el calor en la calle (no, no es ola de calor, simplemente es el calor que todos los años por esta época hace, que lo he escuchado yo en la radio :P), el frío del aire acondicionado en el trabajo, mi desayuno esperando (esa tarta de Santiago traída desde allí mismo) y las vacaciones acechando.
Es este un momento del año de encuentros y despedidas. Cada vez menos encuentros por desgracia, esto ya no es como era antes que en verano conocías a decenas de personas y te reencontrabas con otras tantas. No, ya mis veranos no son así. Ahora son más bien fechas para las despedidas. En 11 días más o menos me marcho de vacaciones y estos días son los que aprovecho (o debería) para tomarme la última caña (a mí póngame un vinito de Rueda o un tinto de verano) en el barrio, con mis amigos, con mi gente, para desearles unas felices vacaciones y sobre todo recordarles que me haría mucha ilusión que, como cada año, me mandaran un mensaje o mejor me llamaran para mi cumpleaños (vale, lo aviso: 16 de agosto :P).
¿Qué haré estas vacaciones? Eso es aún un misterio. Lo único seguro es que me marcho el día 1 como muy tarde a la playita, a Denia, a ver a mi madre y descansar un poco. Días de sol, playa, piscina y buena comida. Todo ello acompañado de algún libro, porque sino me dará un yuyu. A partir de ahí mi verano será una sucesión de hechos imprevistos. Y eso me gusta este año. Sólo espero cumplir con varias cosas: pisar de nuevo suelo extranjero, ver a mi niño una semana al menos y volver al sur para estar con "la muy mejor".
Si las cosas salen así será suficiente para alegrarse.
Pero bueno, ¡me estoy adelantando! En esta entrada debería haber hablado de otras cosas, como del finde que me espera, jaja, pero es que estoy con la misma incertidumbre para este fin de semana que para mis vacaciones. Eso sí, creo que tendré la mejor compañía posible y un concierto de Macaco en Leganés, ¿no está mal no?
Ah, y no creo que os interese pero el domingo jugarán la final de la Copa América de fútbol los dos clásicos por excelencia del fútbol sudamericano: Brasil y Argentina, ¡¡y yo me lo perderé!! ¡¡Aguante Argentina!!
"Y vamos a dar vueltas de nuevo que de eso trata este juego, gira tutto de sorpresa, si no te agarras de morros a tierra".
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