Nochebuena
Cuando era pequeña la Nochebuena era quizás la noche más especial del año, la más bonita.
Con apenas 8 ó 9 años la diminuta casa de mi "yaya" se llenaba de niños de aproximadamente la misma edad, nerviosos, gritones, felices, con las sonrisas pegadas a la boca, corriendo entre los mayores, en un espacio tan reducido que hoy no entiendo cómo nos metíamos ahí casi 30 personas. Los mayores cenaban en el salón (por llamarlo de alguna manera), en una larga mesa, donde se mezclaban los cigarros, los vinos, las carnes, el pescado, el marisco, los turrones y los licores. Luego llegaban para ellos los juegos de cartas, los villancicos, con todos nosotros alrededor, las risas y las lágrimas, pero estas siempre de felicidad.
Para los niños era distinto. La cena era en la habitación de mi abuela, peleas por conseguir un buen sitio, por coger más comida, gritos a nuestras respectivas madres para pedir algo. Y antes de eso nos mandaban siempre a la calle a jugar un rato, para al subir descubrir que Papá Noel había llegado a casa! Y ver nuestros regalos, y mirar los del resto de primos, y estar deseando llegar a casa porque sabías que justo ahí estaba el mejor regalo de todos. Y al día siguiente vivir de nuevo el mismo espectáculo, pero en Navidad. Y seguir recordando por toda la vida nuestras sonrisas, nuestra ilusión, nuestros sueños.
Hoy la Nochebuena no tiene nada de eso. Y no porque no haya niños (que hoy por ejemplo sí los habrá) sino porque se tiñen más de ausencias y porque también esos pequeños ya están acostumbrados a tener regalos día sí y día también.
La Nochebuena para mí siempre tendrá ese recuerdo de mi yaya, de cómo se enfadaba y al mismo tiempo se reía con todos y cada uno de nosotros. Tendrá el recuerdo de mi padre, cuando al llegar a casa se hacía el tonto y nos llevaba al sitio donde "Papá Noel" había dejado nuestro regalo. Tendrá el recuerdo de todos aquellos que ya no están y de aquellos que, aún estando, ya no tienen ilusión alguna por estas fiestas, sino ganas de que pase todo y pronto sea 7 de enero.
Yo lo siento pero me encuentro en ese grupo.
Pero pese a ello, os deseo unas Felices Fiestas a todos!
Con apenas 8 ó 9 años la diminuta casa de mi "yaya" se llenaba de niños de aproximadamente la misma edad, nerviosos, gritones, felices, con las sonrisas pegadas a la boca, corriendo entre los mayores, en un espacio tan reducido que hoy no entiendo cómo nos metíamos ahí casi 30 personas. Los mayores cenaban en el salón (por llamarlo de alguna manera), en una larga mesa, donde se mezclaban los cigarros, los vinos, las carnes, el pescado, el marisco, los turrones y los licores. Luego llegaban para ellos los juegos de cartas, los villancicos, con todos nosotros alrededor, las risas y las lágrimas, pero estas siempre de felicidad.
Para los niños era distinto. La cena era en la habitación de mi abuela, peleas por conseguir un buen sitio, por coger más comida, gritos a nuestras respectivas madres para pedir algo. Y antes de eso nos mandaban siempre a la calle a jugar un rato, para al subir descubrir que Papá Noel había llegado a casa! Y ver nuestros regalos, y mirar los del resto de primos, y estar deseando llegar a casa porque sabías que justo ahí estaba el mejor regalo de todos. Y al día siguiente vivir de nuevo el mismo espectáculo, pero en Navidad. Y seguir recordando por toda la vida nuestras sonrisas, nuestra ilusión, nuestros sueños.
Hoy la Nochebuena no tiene nada de eso. Y no porque no haya niños (que hoy por ejemplo sí los habrá) sino porque se tiñen más de ausencias y porque también esos pequeños ya están acostumbrados a tener regalos día sí y día también.
La Nochebuena para mí siempre tendrá ese recuerdo de mi yaya, de cómo se enfadaba y al mismo tiempo se reía con todos y cada uno de nosotros. Tendrá el recuerdo de mi padre, cuando al llegar a casa se hacía el tonto y nos llevaba al sitio donde "Papá Noel" había dejado nuestro regalo. Tendrá el recuerdo de todos aquellos que ya no están y de aquellos que, aún estando, ya no tienen ilusión alguna por estas fiestas, sino ganas de que pase todo y pronto sea 7 de enero.
Yo lo siento pero me encuentro en ese grupo.
Pero pese a ello, os deseo unas Felices Fiestas a todos!
5 comentarios
Helena -
Besos.Adios.
Toperro -
Ciclop -
P.d: Estoy con Daniel, que bien escribes coño... me has puesto en la piel de uno tus primos y he visto esa ilusión en los ojos :*
Daniel -
Yo siempre pienso que la Navidad, más allá del consumismo, de la hipocresía, vacaciones, del frío (relativo en el sur:P) o de las lucecitas, es recuerdo. Recuerdos más bien.
Así de fácil. Navidad= momentos. Y claro, a mí ahora me gusta porque mis años anteriores en estas fechas fueron fantásticos y espero que este no sea la excepción, pero también entiendo que haya gente que recuerde a sus seres queridos y viva con pena estas fechas.
También es un poco cosa de la edad, ya que en este aspecto yo me considero aún muy niño y realmente me gusta ver como preparamos la mesa cada 24, como nos vamos a los puestecillos del Parque todos los años o incluso vernos pelearnos en el último día del año para ver en qué canal escuchamos las campanadas.
Yo solo espero que nos queden muchas Navidades juntos, pegarte un poco de mi niñerío en ese aspecto y contagiarte un poco de alegría para que, aunque no te lleguen a gustar como antaño, al menos no estés triste porque no lo mereces.
Siempre estaré aquí, leyendo tus palabras mágicas (qué bien escribes, "jodía"), pensando en vos e intentando hacerte feliz.
Te quiero.
G -