Blogia
El fin de los días grises

La bufanda

Jubilé mi vieja bufanda.

Más de una década esa bufanda morada de mi equipo me acompañó a cada partido, sin excepción.

Hemos vivido juntos victorias, grandes encuentros, y sonadas derrotas.

Y la mala racha de mi club hizo que hace unas semanas la jubilara. Ahora reposa limpita en un cajón de Málaga, lejos del bullicio futbolero.

Ayer me compré una nueva bufanda. Es más blanca, menos morada, y nada insigne de momento.

Pero se estrenó con victoria, con remontada y con diversión. Mi amiga S. pisaba por primera vez un campo de fútbol, justo el día que debutaba mi bufanda, justo contra el mismo equipo con el que yo me estrené en el Bernabeu.

Fue hace muchísimos años (quizás veinte, no recuerdo con exactitud). Tras una amenaza a mi padre de hacerme del equipo rival si no me llevaba a ver a mi equipo en directo, pude por fin cumplir con mi sueño de ir a mi estadio, al lugar que tan buenos momentos me ha hecho pasar desde entonces. Aquel espacio que intento visitar sin falta cada dos semanas, y que para mí ya es un santuario a mi estilo.

Fue contra el Cádiz, una eliminatoria de Copa del Rey, en tribuna de preferencia, que era el lugar en el que mi padre y sus socios tenían sus localidades.

No olvidaré lo que para mí supuso mirar ese verde césped, esa grada repleta de extraños personajes, oler sus puros, comer pipas, agitar mi vieja bufanda.

Ya se jubiló, mi bufanda, pero no la ilusión que me embarga cada vez que hay un partido de mi equipo.

Y ayer se fundieron varias sensaciones, el estreno y los recuerdos...

Bienvenida a casa, bienvenida bufanda ;)

3 comentarios

Daniel -

Hala Madrid.

Joder, lo he dicho...

Joder, lo he dicho...

Joder, lo he dicho...

Joder, lo he dicho...


Joder, lo he dicho...

Joder, lo he dicho...


Joder, lo he dicho...

Joder, lo he dicho...



Joder, lo he dicho...

Joder, lo he dicho...



Joder, lo he dicho...

Joder, lo he dicho...



:)

m -

Qué pasión le acabamos poniendo a las cosas!, ¡cómo acabamos señalando miles de recuerdos en cositas!... hay que ver esta sensibilidad nuestra que se nos ha dado!... seguro que seremos de mayores como los viejitos estos que tienen el sindrome este de guardarlo todo y morir entre basuras...
A mi me da igual!! yo conservo mi osito de cuando era pequeño, y el que lo toque lo mato!!...
Un beso lokita!!

Helena -

Me traes a la mente grandes recuerdos, esas sensaciones vienen a mi cabeza y lo malo es que no han vuelto desde que el Lobos se fue de mi ciudad, hay que ver cómo pueden los políticos y los empresarios jugar con los sentimientos...

Un beso.