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El fin de los días grises

Denia es especial

Denia es especial. Es el lugar al que necesito volver de vez en cuando para encontrarme conmigo misma, y es el sitio al que siempre soñé venir con alguien que supiera ver con sus ojos lo que yo veía con los míos.

D. comprende bien, cuando mira al horizonte desde Las Rotas, que estamos viendo mucho más.

Yo veo mi pasado, una infancia donde mi padre correteaba entre las piedras y se escondía en las cuevas, jugando con mi hermano, en días nublados, que eran los que aprovechábamos para visitar ese enclave privilegiado.

También veo mi adolescencia, yendo con mis amigos en eternas excursiones de tarde, de un autobús a otro, para ver aquella imagen de postal que tan bien conocemos.

Y veo los momentos en que he ido yendo con grandes amigos, para que vieran e intentaran comprender esa parte tan extraña de mí.

No cambio Denia por ningún lugar del mundo. Como si fuera mi pequeño paraíso, el lugar al que volver después de una dura batalla.

En estos días he visto a M., a P. y a su novio P., a J.A. y E., a todos los asturianos, a los que no lo son…

Y ahora D. se ha ido, y Denia ya no me parece tan bonita, tan brillante, tan especial. Quizás es que los sitios son realmente bonitos si tienes a tu lado a la persona adecuada.

Tal vez entonces cuando vuelva a Málaga me dé cuenta de que lo que realmente me gusta de vivir ahí no es el mar… sino él. Te echo de menos.

3 comentarios

Toperro -

Espero que la fiebre urbanística no haya acabado con el encanto que tenía Dénia hace ya muchos años que fui...pero está claro que D. te hace mirar todo con otros ojos es lo bonito y más puro del amor ¿o no?

Helena -

Cierto Miguel, hay quien se pasa la vida renegando del lugar en el que le tocó por sorteo vivir en este mundo y no se da cuenta que todos los lugares son buenos y malos, todos los lugares cansan y se anhelan, lo que te hace cambiar hacia uno u otro es quien te acompaña en el camino...

Ya vuelve en breve, ánimos D.

En momentos como éste, no porque no esté D., si no por tu necesidad me gustaría poder estar a tu lado, mirar esos paisajes, gritar , llorar, reír y lo que haga falta...

Un beso.

Un beso.

Miguelito -

Esto me recuerda a quienes me dicen que no encuentran su sitio y les digo que no hay que buscar tu sitio, sino otras cosas.

O dejar que lleguen, sin más.