Dentro de unos años
Hoy ha salido el sol como casi todos los días, vamos. Aunque quizás su brillo era distinto.
O quizás ha sido el desayuno exquisito en esa playa que enamoraría hasta al más incrédulo del mundo.
El caso es que hoy ha sido el día en que he recordado mis tardes primaverales adolescentes en Madrid.
He pensado en ellas y las he extrañado. Por su inocencia, por sus risas, por su intensidad.
Porque esas son características que cambian, para mejor o peor, pero cambian al fin y al cabo.
Los árboles del Retiro, los cuerpos tumbados en el césped, y un lugar que era más especial de lo que es ahora.
Entonces el Retiro era un lugar más calmado, donde se podía respirar ilusión, donde se sentía la magia de la amistad y del amor.
No pongo caras a quienes me acompañaban aquellas tardes, incluso dudo que fueran muchos momentos los allí vividos, pero el caso es que hoy, en la lejana Málaga, lo he extrañado, y he decidido inventarme otros momentos con D., mucho más bonitos, y que sin duda serán los que añoraré un día como hoy, cuando salga el sol y brille de un modo distinto, dentro de unos años
1 comentario
Daniel -
Putas nubes.